La iluminación se lleva a cabo a través de diversos elementos y artefactos, como lámparas incandescentes (también conocidas como bombillas, bombitas o focos), lámparas fluorescentes o lámparas halógenas. Estas últimas son especialmente utilizadas en oficinas, dado que consumen menos energía que las convencionales, y se caracterizan por emitir una luz muy intensa y poco considerada con las arrugas y demás defectos faciales que la gente suele intentar esconder.
Ideal para salones, dormitorio, pasillos y baños
Cansa menos la vista. Ideal para cocinas, garajes, oficinas o habitaciones de estudio, jardines, terrazas y espacios abiertos
Apta para tu oficina. La luz LED le garantiza que se sentirá como en casa tan pronto como encienda las luces. Las bombillas LED combinan una bonita luz blanca cálida con una vida útil excepcionalmente larga.
Las lámparas incandescentes fueron la primera forma de generar luz a partir de la energía eléctrica. Desde que fueran inventadas, la tecnología ha cambiado mucho produciéndose sustanciosos avances en la cantidad de luz producida, el consumo y la duración de las lámparas. Su principio de funcionamiento es simple, se pasa una corriente eléctrica por un filamento hasta que este alcanza una temperatura tan alta que emite radiaciones visibles por el ojo humano.
El amplio espectro de tonos de luz de las lámparas facilita su uso en una gran cantidad de aplicaciones, tanto en el sector comercial, como en usos privados. Las lámparas fluorescentes generan tres impresionantes tonos de luz blanca: blanco cálido, blanco neutro y luz natural blanca. Las lámparas fluorescentes tubulares suelen funcionar con un balasto electrónico (EB) y tienen un diámetro de tubo de 16 o 26 milímetros.
Es una variante de la lámpara incandescente, en la que el gas inerte se sustituye por un gas halógeno y el vidrio por un compuesto de cuarzo, que soporta mucho mejor el calor (lo que permite lámparas de tamaño mucho menor, para potencias altas) y el filamento y los gases se encuentran en equilibrio químico, mejorando el rendimiento del filamento y aumentando su vida útil.
La luz juega un papel muy importante en nuestra percepción del entorno y cómo nos relacionamos con él. Es capaz de cambiar nuestra forma de ver un espacio. Por ejemplo, al entrar en una tienda la focalización en un objeto y no otro dependerá en gran medida de cómo esté iluminado. En un restaurante, una luz cálida hará que estemos más cómodos, con mayor apetito y que comamos más despacio. Por el contrario, una luz blanca hará que comamos más rápido. Por estos motivos la luminotecnia es de suma importancia a la hora de crear nuevos espacios.
La seguridad es fundamental en los entornos industriales. La solución es que la iluminación pueda convertir a la industria en un lugar más seguro para las personas y para los procesos de producción. Para que tu actividad industrial se mantenga fuerte, debes llevar un control exhaustivo de los costes en todos los procesos. La iluminación puede representar hasta el 80 % de la factura energética de un almacén. Por ello, conviene que sea lo más asequible y eficiente posible.
Es la capa de iluminación básica, que ilumina las paredes, espacios abiertos y las piezas principales de los muebles, para que se pueda navegar por el espacio con facilidad. Por ejemplo, la iluminación ambiente en una sala de estar es muy importante cuando la habitación está ocupada por más de una persona.